Hace poco escuche al Sr. Chuchi Muchacho decirle a alguien en relación al Morocho González: “Allí viene un hombre que se despierta cada mañana para soñar a Trujillo”. Luego durante toda esa noche, los escuche recordando como Don Chuchi, siendo gobernador, llamaba al Morocho a las 2 de la mañana, solo para decirle: “Morocho, se me acaba de ocurrir una idea”. Y así, soñando, buscando aun en tierras lejanas como hacer realidad esos sueños, nos han ido construyendo un legado que desearía que mis nietos conocieran, me refiero al proyecto del eje vial, la avenida Bolívar de Valera, el sistema hidráulico, el programa de los valles altos, el tecnológico de Valera, Acoinva y tantos otros sueños que este par de soñadores nos han regalado y lo siguen haciendo. Hoy, 7 de octubre, es el aniversario de otro de sus sueños, la Universidad Valle del Momboy, sueño que compartieron con otro gran visionario de Valera, Don Giacomo Clérico y que este año ha sido galardonada, junto con la sociedad Anticancerosa del estado Trujillo con el premio a la Excelencia Andina 2010, otorgado por Venezuela Competitiva, premio por demás sobradamente merecido por ambas instituciones.
Estos hombres no solo soñaron, sino que han dedicado su vida a hacer realidad esos sueños y como ellos, se puede contar con muchísimos trujillanos y trujillanas, propios y adoptados, que dentro y fuera de su Trujillo se atrevieron y se siguen atreviendo a soñar y, más aun, avocaron su vida a hacer realidad esos sueños.
Podemos hablar de Aura Salas Pizanni, quien se soñó el Ateneo de Valera, sueño que también compartió otro gran soñador y visionario de Valera el Dr. Jacobo Sénior, quien además participó, junto con el Dr. Rafael Isidro Briceño, en la fundación de la galardonada Sociedad Anticancerosa y el Centro Medico María Edelmira Araujo, colaboró con fe y alegría, sin poder olvidar que, fue durante su gestión como presidente del consejo municipal de Valera, que esta, nuestra ciudad, fue elegida como la ciudad mas limpia de Venezuela.
Pero son muchos los soñadores, gente como Don Pedro Torres, quien para que los viajeros se llevaran la mejor impresión de Trujillo, soñó y construyó el Hotel Carmona, mas tarde Hotel Trujillo; el Sr. Pedro Febres Gelambi quien fundo en Valera la quinta emisora de radio del país Radio Valera; el Dr. Romer Rubio impulsador de la Escuela de Medicina; el Sr. Sixto Pineda quien comenzó como comerciante en la venta de víveres y al tiempo forjo empresas, inmuebles que ayudaron a impulsar el desarrollo de Valera; Monseñor José Humberto Contreras visionario que impulso la creación de urbanizaciones como Lazo de la Vega y Bella vista; Los hermanos Pepe, Eleazar y Ramón Muchacho (predecesores de Don Chuchi) Forjadores de un boom económico que significo la importación de vehículos, repuestos, medicinas, y el comercio en general, Monseñor Miguel Antonio Mejías fundador del Colegio Salesianos; el Sr. Roberto Faccin quien cuando hacia los repartos en su bicicleta, soñaba con brindarle a Valera un servicio de calidad; Don Elio Raggioli quien entre sus muchos sueños soñó con el CC Edivica; el Sr. Luis Godoy y el Sr. Omar Nava, quienes pensaron en Valera como una gran ciudad merecedora de sendas tiendas por departamentos como el Palacio del Niño y Casa Valera; quien recientemente nos abandonó el Sr. Joaquin Aguilar, quien junto con Jacobo Nava y Germán Bracho visionaron una urbanización como el Country; Pedro Alarza Jugo quien junto al Catire Vásquez y otros, visionaron un parque ferial donde se exhibiera lo mejor de la producción del estado; Alfonzo Viloria, Salvador Dalbenzio, Manuel Hernández, Los Hermanos Carrizo, Ramón Pineda, Isidro Aguilar, los Hermanos Alonzo Fierro, comerciantes emprendedores que en su época impulsaron generaciones y oportunidades de negocios que dieron origen a comercios importantes; Marlene Briceño, quien en su paso por el Ateneo de Valera visionó a Valera merecedora de los mas grandes espectáculos culturales del mundo; o mi mamá, Hilsa Uzcátegui, quien soñó con prestar un servicio funerario de calidad.
Visionarios desprendidos de cualquier interés como nuestra fundadora Mercedes Díaz, quien dono los terrenos para la creación de esta ciudad, o Don Jacobo Araujo, a quien le debemos haber contado con los espacios para el Colegio Santa Teresita, el Parque los Ilustres y hasta pensó en una gran sede para Acoinva, o el Sr. Mario Maya que contribuyó con los terrenos para la construcción del Liceo Rafael Rangel y algunas urbanizaciones.
También hemos contado con Valeranos cuyos sueños trascienden nuestras fronteras, como el Maestro José Antonio Abreu, quien con su gran proyecto de orquestas juveniles, ha sido postulado para el premio nobel de la paz, o Ángel Sánchez, diseñador valerano que exhibe sus creaciones por las mas prestigiosas pasarelas del mundo, o José Antonio Mejía, quien ha sido galardonado como mejor ingeniero de los Estados Unidos y uno de los emigrantes que ha incidido en la vida americana.
Y existen los soñadores de hoy, hombres y mujeres como Duilio Valero, quien se recorre Valera soñando como devolverle todo lo que ha podido alcanzar; Maria Alejandra Briceño y Eladio Muchacho, siempre soñando con una sociedad mas humana, mas responsable, mas espiritual; Joaquin Aguilar o Luiggi Longo, quienes como muchos de nosotros sueñan con una Valera de primer mundo; Esteban, Raquel o Tico Faccin, quienes junto a otros sueñan con un Colegio Los Cedros que sea referencia en calidad educativa; Martin Cacua y Ricardo Varela, quienes visionan un Trujillo referencia obligada en atención turística en el país; Robert Ramirez, Trina de Egañez o Andrés Hoyos, siempre soñando con comunidades organizadas y empresas socialmente responsables apoyándolas; Yolima, Hilda, Anita y Chilo Maya, que se sueñan un Trujillo donde la violencia contra la mujer y la discriminación de genero solo sea un mal recuerdo para las generaciones por venir; nuestro directivo de profesión, Cesar Ponce, quien cree y practica el voluntariado como la verdadera forma de transformar una sociedad; Francisco Fernández Galán, quien se sueña una Valera moderna y progresista como lo refleja su CC Plaza y todo el desarrollo habitacional que ha realizado en nuestra ciudad; mi gran guerrera, Ana Maria Romano, quien con su tesis doctoral de la Gerencia de la Muerte, proyecta hacia el mundo de lo que somos capaces los valeranos; Raisa Urribarri, quien tomo esta tierra como propia para regarnos con toda su capacidad intelectual; Beatriz Abreu y Elis Blanco que formaron y le dieron continuidad a un proyecto que lucha por la defensa de los derechos civiles de los trujillanos; Giovanni Tedesco, siempre soñando con continuar y hacer crecer el sueño de su abuelo al crear los 3 continentes; mi amiga Yuvi Rosas, quien no permitió que nada limitara hacer realidad su sueño de ser la primera mujer presidenta de una fedecamaras regional; Sara, Mauricio, Trina, Karelis, Maria Alejandra y Maribel, el gran equipo de Acoinva, quienes tienen la titánica tarea de hacer realidad cuanto sueño o locura se nos ocurre a quienes hemos transitado por allí y este año la tarea no ha sido nada fácil: mas de mil participantes en las diferentes actividades de formación, convenios internacionales con el BID y la UE, programa de Responsabilidad Social, trabajos de investigación con 4 instituciones de educación superior y mucho mas.
O cada uno de ustedes, cada uno de nosotros, que día a día nos soñamos a nuestras empresas creciendo y progresando, a nuestros hijos evolucionando hacia niveles más altos de los que nosotros hemos podido alcanzar.
Somos una tierra de soñadores, de visionarias, y, como nos decía Evangelina Garcia Prince en un taller, el universo esta allí para poyarnos, y yo le agrego, y con ello permitirnos hacer realidad nuestros sueños.
Desde hace algún tiempo, yo he contado con un personaje que vuela a mi alrededor diciéndome: “Carolina, organicemos las mujeres; Carolina, vamos a Caracas que allá se están haciendo cosas; Carolina, vente a la San Juan Bautista que se esta organizando Hogares Crea”; y así ha ido y venido la Nena Medici pidiéndome que la acompañe en su inmensa capacidad de soñar y, siendo ella mayor que mi mamá, he sentido vergüenza de faltarle el respeto diciéndole que no tengo tiempo o que estoy cansada y no puedo.
Pues yo los invito a ustedes a no faltarnos el respeto a nosotros mismos, a nuestras familias, nuestra ciudad, nuestro país, a esos soñadores que sintieron la necesidad de perpetuar sus sueños y transmitírselos a las generaciones por venir para que esos sueños trascendieran mas allá de ellos mismos, no les faltemos el respeto limitándonos nuestra capacidad de soñar o, mas grave aun, restringiéndonos la posibilidad de hacer esos sueños realidad. No permitamos que los ladrones de sueños, esos que nos dicen que es una locura, que eso no es factible, nos corten las alas impidiéndonos volar. No les faltemos el respeto a nuestros hijos al no transmitirles esa capacidad de soñar que alguna vez nuestros padres, o algún otro soñador, nos transmitió a nosotros.
En Valera, en Trujillo, esta ocurriendo algo que no ocurre en el resto del país, en el resto del continente, puede que suene pretencioso, pero lo hemos escuchado Eladio Muchacho y yo de personas como Evangelina Garcia, Emeterio Gómez, Adolfo Jarrin, el chileno Juan José Gutiérrez y muchas otras personalidades que han visitado estas tierras en tiempos recientes y van más allá, definiendo ese algo como una ola de transformación que puede generar cambios importantes, no solo aquí sino en el resto del país y, porque no, en el resto del continente.
Gracias Tío Bolivar, por haberme enseñado a soñar y a mis hijas y a mi madre por permitirme hacer mis sueños realidad.
Muchas Gracias.
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